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Domingo7

El Teúl, presente en el XXII Festival Cultural Zacatecas

El Teúl, presente en el XXII Festival Cultural Zacatecas

MARSELA CERVANTES CORREA

 

Se presume que el pasado 20 de marzo fue la primera vez en que el Teúl dio muestra de su identidad al integrarse en un evento de nivel internacional como lo es el Festival Cultural de Zacatecas.

Años hacía que no pasaba yo un Jueves Santo fuera del Teúl celebrando una fiesta que rompe con los hábitos religiosos, que también en algún tiempo formaban parte  de la esencia del pueblo. Por el contrario, El Teúl en La Casa de la Cultura de Zacatecas no prescindió de una gran fiesta cuyo propósito fue resucitar las cosas bellas que en él se gozaron hace mucho tiempo. Hubo discursos gastados, fantásticos, situados en el pasado solamente y ajenos a toda realidad. Pareciera que por estar fuera de tiempo la resurrección se hubiera querido forzar.

No obstante, el ambiente se sentía más sincero con la exposición y venta de productos, que si bien no son artesanales ni típicos en su mayoría, sí fueron una muestra viva de la ilusión y el entusiasmo que está causando en la gente que los elabora. Se podía sentir la alegría que transmitían de que con el hacer renacía la esperanza de volver a ver un Teúl vivo. Aquí es donde pude encontrar el misticismo del Jueves Santo, en las mujeres que se desvelaron para tener listos a la mañana siguiente la venta y exposición de platillos que sí eran típicos y que todavía se degustan en algunas casas del Teúl, por ejemplo gordita de haba y de arroz, gorditas de horno, tamales de elote, atole gordo, agua de manzanilla, enchiladas de queso, chiles rellenos, sopa de huachal, queso seco.

Fue emotivo escuchar hablar al representante de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, donde con sus palabras y vivencias relacionadas con las propiedades curativas y afrodisíacas del mezcal, apoyaba a los productores que se encontraban al fondo con la venta de este líquido energético.

Asimismo, en otro corredor se encontraban más mujeres, que aunque con rostros cansados por la fatiga del trabajo previo a este día por presentar un trabajo de calidad, sobresalía su satisfacción por haber logrado manualidades aprendidas unas de manera autodidacta, como punto de cruz, filigrana en papel, carpintería. Otras, en su mayoría, por los cursos que se imparten en el DIF Municipal, tales como bordado en listón, figuras de migajón, objetos hechos a base de periódico; y algunas otras muestras de marquetería que se aprendieron a través del Instituto de Artesanía de Zacatecas.

Complementada toda esta fiesta por La Banda Sinfónica Juvenil del Teúl, se notaba el compromiso de niños y jóvenes de interpretar su mejor repertorio, impulsados por su Director, Lucilo Torres. El arte no cesaba, se manifestaba con música, con repujado y pinturas al óleo de autores que estrenaban una exposición, y de nuestro querido pintor Francisco Arellano, que además de haber hecho posible la presencia del Teúl con sus paisajes en este evento, nos compartió su gusto por la pintura con un mensaje que propone libertad. El pintor señala que el pintar rompe con la monotonía y la rutina, presentándose un diálogo interno que se disfruta por desconectarse del mundo cotidiano. Esta soledad eleva la autoestima y ayuda a crear un proyecto de vida.

El baile clásico y muy preciso de Isabel Muñoz Correa y el canto de su tío José Manuel Correa interpretando el singular corrido del Teul que Don Javier Chávez compuso, culminaron la fiesta.

Lo que en este evento se presenció fue el Teúl de ahora, no se puede forzar la idea de que era el de antes, que aún exista esa magia. La magia está en la nostalgia que nos quema, que nos toca el corazón y que nos impulsa a querer por lo menos imitar el buen ejemplo de lo que alguna vez fue. Esta sí que es la magia que se empieza a notar en el Teúl, con el alboroto de espíritus nuevos que le hacen cosquillas a los corazones teulenses para rescatar tesoros enterrados en las memorias o en un Cerro que nos heredó una forma digna de vida y que ahora queremos reconocer. Por eso, eventos como el Festival Cultural Zacatecas, dan pie a valorar nuestra esencia.

 

 

 

 

 

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